lunes, marzo 26, 2007

Gringo

Había pasado Atocha. Era un mediodía nublado. Caminando recto, siempre. Comenzaba a pasar por el Paseo del Prado cuando el gringo se le acercó.
Como él llega al Prado, dijo.
Muv iba con sus auriculares y la música a todo lo que da. Se destapó un oido para escuchar.
Puede decir como él llega a Museo Prado, repitió el gringo.
Muv sonrió.
Todo recto, dijo y mantuvo la sonrisa mientras indicaba con la mano.
Chica va al Prado, preguntó el gringo.
Sí, contestó Muv. No tuvo miedo del gringo y eso la preocupó. Hacía días que no hablaba con nadie y esta vez, a lo mejor por el solo hecho de no seguir caminando sola, estaba dispuesta a hacerlo.
Chica lleva él hasta el Prado, dijo el gringo. Si chica quiere.
Bueno, aceptó Muv.
Caminaron unos pasos. El gringo se adelantó. Se puso frente a Muv.
Cristo, dijo y estiró la mano para saludarla.
¿Cómo? preguntó Muv.
Él, dijo el gringo tocándose el pecho, Cristo.
Dios me jode, pensó Muv. Dios me jode. Se me caga de risa. El próximo se va a llamar Jesús. Me quiero matar.
Chica como si iama, preguntó el gringo.
Muv, contestó Muv. Sos una genia, Muv. Justo se te da por hablar con uno que habla peor que un chico de dos años.
Mov, dijo el gringo.
Muv, corrigió Muv.
Laik tu muv, preguntó. Anglés mejor para Cristo. Chica habla inglés?
No, dijo y agregó: Como tu muv, sí. Algo así.
Chica no española, aseguró el gringo, volviéndose a parar al lado de Muv.
Argentina dijo Muv y esperó el grito: ¡Maradona! ¡Tango!
Borgues, dijo el gringo.
¿M? preguntó Muv.
Borgues. Escriba, dijo y movió la mano como escribiendo en el aire.
¡Borges! dijo Muv
Sí. Borges. Cristo estudia español aquí. Él quiere ver Arguentinen una vez.
Argentina, dijo Muv.
Argentina, repitió el gringo remarcando el sonido de la g. Cristo aprende rápido.
Llegaron al Prado. Hicieron la fila para entrar. Se quedaron juntos toda la tarde.