martes, febrero 13, 2007

Pulpo

Caminaban por la calle de la mano porque desde que claramente son novios caminan de la mano. Iban peleando, un poco de verdad, otro poco de mentira, acerca de a quién le tocaría esa tarde ir hasta lo del chino por los víveres.
Se decían cosas para ellos terribles pero muertos de risa, del estilo: Te toca a vos porque sos el pichi que vino al pie ó vos tenés que ir porque si me pongo a pensar un poco, deshago todo lo que hice.
Mientras esperaban para cruzar la avenida, una mano se le metió en el bolsillo trasero del pantalón a Salvador y dijo cuándo pensás volver a llamarme?
Salvador se dio vuelta sobresaltado. Muv miró a la chica que tenía su mano dentro del bolsillo del pantalón de Salvador con cara de asombro.
Ay, qué hacés Muv, dijo la chica, siempre juntitos ustedes dos.
La chica hablaba rápido y agudo, se movía como conectada a 22o y no dejaba de mirar a Salvador a los ojos.
Pará, Jimena, dijo Salva, mirá. Y le mostró que Muv y él iban por la calle de la mano.
¿Qué me mostrás? Estás con tu amiga, ya sé. Cuántas veces los ví. Si yo nunca estuve celosa de Muv.
Muv miraba a uno y a otro. Esperó a que Salvador le explicara la situación a Jimena, que Jimena dejara de tocarlo intermitentemente: la cara, el hombro, la remera, la hebilla del cinturón, todo mientras hablaba, como un pulpo, con mil brazos, hasta que agarró la mano libre de Salvador entre sus dos manos.
Entonces, Muv se liberó de la primera mano ocupada de Salvador. Salvador la miró. No te vayas, le dijo. No me voy, contestó Muv.
Se paró al lado de Jimena, se midió. Era más alta. La volvió a mirar, ante la cara desencajada de Salvador y le dijo:
Querés ir al chino por nosotros, Jime? Salvador y yo tenemos mucho que hacer y necesitamos a alguien con tantos brazos para que vaya a comprar.
Jimena sonrió. Quiero que me llame, contestó con voz de nena. Es malo, no me llama nunca.
Y no te va a llamar, contestó Muv empujándola un poco hacia atrás, es un pacto que tenemos desde que nos pusimos de novios.
Salvador largó una carcajada. Jimena retiró las manos. Muv empezó a caminar.